Un día como hoy, en 1780 nacía Juana Azurduy, símbolo del compromiso de las mujeres latinoamericanas por las luchas por la independencia. La figura de esta revolucionaria expresa la hermandad y la identidad histórica común que une a los pueblos de Bolivia y Argentina.
Juana Azurduy acompañó a su esposo, Manuel Ascencio Padilla, en el liderazgo de la de las luchas por la emancipación en el Virreinato del Río de la Plata.
Juana Azurduy colaboró en la organización del escuadrón “Los Leales” para liberar el Alto Perú. En 1810, se incorporó al ejército libertador de Manuel Belgrano, quien llegó a entregarle su propia espada. Este hecho la convirtió en la primera mujer en integrar el Ejército Argentino.
En agosto de 1816, fue nombrada teniente coronel de las milicias que independizaron la región. Más tarde, se unió a la guerrilla de Martín Miguel de Güemes que liberó el norte del país del control realista.
Además, Juana Azurduy estuvo al frente de un ejército de indias, mestizas y criollas, apodadas “Las amazonas”, dispuestas a dar la vida por la liberación de sus pueblos. Este proceso fue fundamental para resquebrajar el poder virreinal en la región del Alto Perú.
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